Los estudios indican que los niños y niñas en los Estados Unidos están pasando menos tiempo al aire libre. Las razones varían desde los miedos de las personas adultas acerca de la delincuencia y la seguridad, al aumento de uso de aparatos con pantallas y de medios digitales, y la pérdida del hábitat natural. Estas tendencias tienen un impacto adverso en la salud y el desarrollo infantil.