ACERCA DE la ANTH
Nuestra visión
En la ANTH, luchamos por una hermosa visión. Luchamos por un futuro en el que nuestro trabajo – y todo el trabajo – sea completamente valorado y respetado.
Queremos asegurarnos de que la juventud, las personas mayores y las personas con discapacidades tengan el cuidado y apoyo que necesiten. Queremos acabar con el racismo, el sexismo, el clasismo, la xenofobia, la discriminación contra las personas con discapacidades y cualquier otro ataque hacia nuestras comunidades. Queremos una economía y una democracia que funcionen bien para todas las personas. Para triunfar y lograr esta visión, debemos trabajar juntas para construir una alianza que sea saludable y unida, y que pueda proyectar nuestro poder colectivo.
Nuestro trabajo
Hacemos nuestra visión una realidad al unirnos y construir poder.
Las trabajadoras del hogar nos hemos unido por medio de la ANTH en Nueva York, California, Hawái, Massachusetts, Connecticut, Oregón, Nuevo México, Illinois, Nevada, Seattle y Filadelfia para ganar nuevos derechos y protecciones para las trabajadoras del hogar. En el 2015, nuestra membresía ganó el derecho a un salario mínimo y horas extra pagadas para las trabajadoras del cuidado en el hogar a lo largo del país. En el 2019, presentamos ante el Congreso la Carta Nacional de Derechos de las Trabajadoras del Hogar, la cual aseguraría derechos y dignidad para todas las trabajadoras del hogar a lo largo del país, y lanzamos Alia, una plataforma tecnológica desarrollada por trabajadoras del hogar para que podamos recibir beneficios como tiempo de descanso pagado.
Conectarnos
entre nosotras
Construimos una base masiva de personas que son parte de la membresía pagada y que pueden participar en acciones poderosas juntas y construir un movimiento social que sea sostenible a largo plazo.
Ratificamos leyes
y políticas públicas
Gestionamos campañas nacionales y locales para ganar mejores protecciones para las trabajadoras del hogar y las trabajadoras del cuidado en el hogar.
Somos una fuerza
de cambio
Compartimos nuestras historias y así cambiamos cómo se ve y valora nuestro trabajo en la cultura popular. Al contar nuestras historias le damos forma a nuestra fuerza laboral a futuro, y construimos apoyo para una democracia y una economía más justas – porque nuestras vidas van más allá del lugar de trabajo.